viernes, 8 de enero de 2010

De Familia, ni el libro

Eso es lo que han pensado en el Ministerio de Justicia. A partir de 2012 desaparece el inefable "Libro de Familia" y todo quedará en manos de los ordenadores. Nada. Que de familia ni el libro (para leer la noticia, pinche aquí).

A partir de ese año todo será telemático, digital, desjudicializado, planetario y moderno. Alianza de civilizaciones, conjuras para sacar a Europa de la crisis, ministras en pantalones. Todo es bueno para modernizar España. Abajo la familia, arriba el individuo. Muera la tinta, desaparezca el papel.

A este paso, la única familia que va a quedar es la Mafia, que no se anda con tonterías. El resto de familias a la rue: da igual que sean monoparentales, mononucleares, bígamas, numerosas o la de Alberto Closas ("La gran familia" con el legendario Chencho y Pepe Isbert de abuelo atado a un poste)

Adiós, adiós, Libro de Familia. Adiós al artículo 8 de la Ley del Registro Civil, la que nos enseñó el sabio catedrático Luis "Fifo" Arechederra en la amplia y legendaria Aula 34 de la Universidad de Navarra: "En el Libro de Familia se certificará, a todos los efectos, gratuitamente, de los hechos y circunstancias que determine el Reglamento, inmediatamente de la inscripción de los mismos".

Ahora no tendremos libro, pero sí un fenomenal Código Personal de Ciudadanía (CPC), que da un poco de miedo (Big Brother is Watching You) y cuyas siglas se parecen mucho a las del CFC, gas de efecto invernadero (si es que ese efecto existe ¿o será como el Efecto Axe?) y enemigo del ozono.

Adiós, adiós, viejo Libro de Familia de tapas azules, donde inscribías a los hijos y demostrabas que, aunque no se te parecieran, eran tuyos. Adiós Libro de Familia, adiós a la confesión del régimen económico matrimonial, ya fueran capitulaciones a la catalana o la más vulgar comunidad de bienes.

Adiós para siempre. Adios, au revoire, good-bye!

5 comentarios:

Toni Cassany dijo...

Me ha sorprendido mucho este artículo o post. ¿Cualquiera tiempo pasado fue mejor? Una cosa es defender los valores perennes y otra muy distinta algo tan futil, superficial y prescindible como es un sistema de registro de una realidad. De verdad que no entiendo tu nostalgia. Qué tendrá que ver la mejora técnica en el registro con la supresión de la familia. La familia ha recibido daños y perjuicios por parte de este gobierno, pero no por este hecho que comentas, sino por otras acciones legislativas de peso. ¿Suprimir el libro de familia y sustituirlo por un medio electrónico más eficaz te parece que entraña un nuevo ataque a la familia? ¿Qué tiene esto de malo? Es que al final va a parecer que los defensores de los valores incuestionables somos también defensores del pasado y enemigos de lo nuevo. ¡Hasta te metes con los pantalones de la ministra! Con artículos como éste se le da razón a quienes piensan que los conservadores son aquellos que abominan de todo progreso. Y en este contexto, la bandera española a todo tren acaba de darle el tono que le faltaba al asunto.
Hablo solo de la impresión que me ha producido el post en su conjunto.

Nacho Uría dijo...

Gracias Tony, por el comentario. Veo, en cualquier caso, que no he sabido transmitir la ironía que intentaba. Me pareció un modo gracioso de despedir al Libro de Familia.

Por otra parte, veo que en determinados ámbitos la bandera nacional sigue produciendo urticaria. A mi me gusta, es la constitucional y aquí en EEUU la tengo colgada en la puerta de casa.

De todos modos, no puedo dejar de darte la razón. El Libro de Familia es algo accesorio, mutable, intranscendente. A mí, sinceramente, me importa un pito que lo quiten o que lo dejen, siempre que las colas en el Juzgado no vayan a más.

¿Será que mi humor es ya anglosajón y, como el suyo, no tiene gracia? En cualquier caso, la extrapolación que haces me parece humildemente excesiva porque nada tiene que ver criticar los pantalones de la ministra (algo opinable) con ser un carcamal. ¿O sí?

Una vez más, gracias por escribir y por disentir.

Toni Cassany dijo...

Gracias a ti por ser tan amable y receptivo.
Lo de la bandera no me produce urticaria en el contexto pertinente. Aquí, en lo que a mí me pareció una defensa de la familia (aunque veo que no pillé la ironía, lo siento) , no entendí qué pintaba. La urticaria me viene cuando se asocia la defensa de ciertas ideas con una determinada postura política (españolista). Quieras que no esa es la sensación que produce. Tampoco pintaría nada ninguna otra.
Reitero lo dicho: gracias.

Sotogrande dijo...

Pienso igual que Toni, no entiendo qué pinta la bandera española aquí a no ser que seas uno de esos estereotipos de expatriados que la única opinión que tienen de su país es la que leen en los periódicos. Y ya no se acuerdan de nada.
Si es así cuidado, la mayoría de periódicos distorsionan la realidad de una manera desmesurada.

El progreso, es una opinión, viene a veces de conservar lo antiguo y tener una base sólida, y a veces no. A veces viene de tirarlo todo por la borda para navegar más ligero.
Y los vascos y catalanes independentistas también quieren a sus hijos como tú (si es que tienes) y quieren que los registros sean más fiables, económicos y respetuosos con el medioambiente.
Y los hay que incluso van a misa, fíjate tú.

Anónimo dijo...

Sotoancho ¿seguro que los independentistas quieren a sus hijos? ¿Incluso van a misa? Caramba, ¡qué buena noticia! Yo pensaban que tenían rabo y cuernos y olian a azufre y se comían a los niños... ¡Por favor! Menos superioridad intelectual y menos ataques personales que lo bueno de esta web es que la gente se respeta en las opiniones

Y por supuesto, ¡vivan los registros públicos fiables, económicos, respetuosos con el medio ambiente, igualitarios y modernos!

Jaráiz